The Postal Service

Todas los desvarios de una joven de 21 años que no sabe como llevar el día a día. Muchas veces pensando y otras veces actuando.

miércoles, noviembre 29, 2006

Según Platón...

... existen dos mundos: el mundo de las ideas y el mundo de las cosas. Nos dice que el mundo de las ideas es aquel que no somos capaces de ver, solo se puede captar mediante la razón; mientras que el mundo de las cosas es el mundo sensible que captamos a través de los sentidos, por otra parte nos dice que es una copia defectuosa del mundo de las ideas. Hasta aquí todo es sencillo, pero mi problema empieza cuando esos mundos se presentan ante mi y no se diferenciarlos.
La casualidad me ha llevado a encontrarme con una "copia" mia, no fisicamente claro está. Primero guardando la compostura pretendiendo parecer una persona interesada en esa clase que no infundia en mi el más mínimo interés, hasta que por fin la clase llegó hasta un desvario extremo en el que no pude contenerme. A mi lado está una chica a la que jamás había visto cuando de repente esos desvarios llegaron a tal punto de entablar una conversación. Era una persona a la que habían confundido conmigo, pero solo por el nombre. Conversación tras conversación me hacían ver todas aquellas extrañas coincidencias casi ilógicas. Al final terminamos en pleno Madrid hablando y delirando durante una hora buscando el absurdo de la vida.
Y mi pregunta es: ¿cuál pertenece al mundo de las ideas y cual al de las cosas?

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Creo que ya te lo dije una vez:
Tú perteneces a mi mundo de las ideas y a tu mundo de las cosas, y viceversa.
Bueno, que tampoco lo tengo muy claro, ya se nota

30/11/06 1:43 a. m.  
Blogger La Penca said...

Yo creo que es casi imposible de averiguar...Es un reto demasiado grande para el hombre poder separar un mundo del otro.

¿Fue esa la conversación tan friqui de la que me hablaste el otro día?
Besos.

P.S. Ese payaso que has puesto me produce auténtico pavor. Ya podrías haber puesto un busto de Platón, en vez de semejante monstruosidad.

1/12/06 7:05 p. m.  
Blogger not exactly said...

Creo que esa conversación ese sinsentido y todas esas palabras compartidas, llenas de forma y de significado, tienen que formar parte de ese mágico mundo de las ideas, mientras que Platón, oh, poor Platón, pertenece ya al mundo de las cosas, no siendo posible un razonamiento de índole ninguna desde su ya descompuesta cabecita. No sé si esto te vale.
Besos de vainilla y mora para que recuerdes los de antes.

4/12/06 2:27 p. m.  

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