The Postal Service

Todas los desvarios de una joven de 21 años que no sabe como llevar el día a día. Muchas veces pensando y otras veces actuando.

martes, diciembre 13, 2005

Pequeños detalles

Ayer fue un día espantoso, cualquiera diría que era debido a la proximidad del Martes 13 (es decir, a hoy). Todo me salía mal, 5 horas estudiando inutil mente, nada entraba en mi cabeza, nada comprendía, nada tenía sentido. Después de ese tiempo necesitaba un descanso, pense en cenar, mientras preparaba la ensalada para rematar en día me corte!!! (si habeis oido bien, me corte haciendo una ensalada, pensareis que es algo imposible, pues os aseguro que no!), pero decidí tomarmelo un poco a broma, de nada serviría que me enfadase con una lata de atún xD. El resto del tiempo siguió igual de mal asique hice lo más coherente (o lo más cobarde) olvidarme de todo e irme a dormir.

Hoy no ha sido un día mucho mejor, siguo con los examenes y no puedo más. Mi cabeza no puede almacenar más datos en tan poco tiempo, como puedo tener tantos examenes, he tenido bastantes más examenes de las asignaturas que tengo (para que tanto¿?, si luego tardais más tiempo en corregirlo que en hacerlo¿?). Seguidamente de hacer el examenen y comiendo un bocadillo para llegar a tiempo fui a la Escuela de Idiomas, él sigue sin venir, mi preocupación aumente por momentos, supongo que no le pasará nada, pero aún asi es demasiado tiempo seguido sin verlo, le necesito en mi vida.

Mi rutina continuaba, volvia en metro como siempre, con mi lata de Red-Bull, necesaria para tenerme en pie y poder seguir estudiando nada más llegar a casa. En el metro algo extraño paso, fue uno de los pocos momentos del día que me daba cuenta de lo que sucedía a mi alrededor. En el vagón había un señor, nose porque pero me recordó a Pablo (el protagonista de la película de la flaqueza del Bolchevique), luego desapareció esa realidad que me invente. Llega mi parada, el momento de bajarse, un señor trajeado también (bastante joven) subí por las escaleras porque por las mecanicas había demasiada gente, y ese señor hizo lo mismo, pero me de cuanta de que era como un niño, seguía con esas costumbres que se tiene cuando aun eres joven, subió de 2 en 2 las escaleras) ya le perdí de vista, pero cuando me dirigía hacia mi casa volvió a aparecer, se acerco a mi y me preguntó por una calle. En ese momento me dí cuenta de que gracias a él había sido capaz de olvidar por un momento las preocupaciones de no pensar en nada más que en ese presente que me rodea. Quién diría que algo tan insignificante como un simple cruce con una persona podría cambiar el rumbo de todo el día...

6 Comments:

Anonymous Anónimo said...

A veces intentas tanto no pensar en algo y dejar de darle vueltas que lo único que consigues es pensar más en ello...
El truco está en esos pequeños detalles, en prestarle atención a cada momento, a cada cosa, por muy insignificante que parezca... así todo termina simplificándose...

23/3/06 11:03 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me gusta ese final ninfa, toca la fibra sensible; esa que todos tenemos como de burbujitas almohadilladas para embalar... aunque es triste, dan ganas de decirte animo apesar de saber que no te ayude a empaquetar todo eso, pero todo eso pasará...

23/3/06 11:04 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

NickName, supongo que las palabras de Animo son las palabras de apoyo que más se dicen, se puede pensar que son insignificantes y que no serviran para nada, pero no es así. Esas palabras significa que hay gente que te apoya y por eso te doy las GRACIAS!

23/3/06 11:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gracias a ti Ninfa, por entender el animo de esa manera en la que quien lo da recibe la gratitud tan agradecido, un placer.

23/3/06 11:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

qué cosas...me flipa como se pueden enredar los hilos del destino para que se den esas "casualidades" (la casualidad no existe) de encontrarte con cierta persona, conocido o desconocido (hasta ese mismo momento). me gusta como expresas las cosas, asi con naturalidad.

por cierto, q risas con la lata de atun...yo una vez me corte con el brazo REDONDO de una silla de PLASTICO o.O...cosas de la vida

23/3/06 11:05 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Lo de la lata es un poco traumatico jeje, pero con el brazo redondo de una silla de plastico... yo creo que eso si que fue de casualidad jeje y eso que no existe xD.
He de decirte que hacía bastante que nadie se interesaba por mi blog y hoy no es precisamente mi mejor día, por lo que me ha echo muchísima ilusión entrar y encontrarme tantos comentarios, gracias.

23/3/06 11:06 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home


Estadisticas de visitas