Bon Appétit

Acabo de llegar a a casa. Es raro. Es tan pronto que no me apetecía estudiar. Pero debo reconocer que no se que hacer, estaba tan acostumbrada a no parar...

Como siempre, lo que ha podido conmigo ha sido el cine. Una película nueva que estrenan, siempre hay algo nuevo que ver. La película ni siquiera me llama la atención, es más, pensé que había sido estrenada hace un año pero debe ser que no era cierto. ¿Cómo llegué a ella? Te explico, pues fue por una publicidad que me llevó a un blog, del blog a un vídeo y del vídeo al trailer de la película. Me gusta su voz en inglés.


Todo lo que he dicho antes es totalmente irrelevante, lo sé.

Esto va degenerando cada vez más. Estoy pensando. Odio pensar. Ojalá siga pensando cuando acabe la carrera. De vez en cuando me planteo la diferencia entre un comunicador (visto desde mi punto de vista) y un artista. Ambos tienen la misma finalidad, crear.
Siempre he sido una cobarde, eso no va a cambiar. Temo materializar mis pensamientos. Muchas veces temo contarlos, solo espero desesperadamente a que se esfumen solos, no necesitan mucho tiempo para ello. ¿Qué pasaría si cambiase mi punto de vista, si decidiera llevar a cabo todos esos proyectos? Estoy casi segura de que alguna vez lo haré.