Lo único que importa es el juego. Abajo es donde está la puerta del enemigo y arriba donde está tu puerta. La amenaza no son los insectores sino los profesores.
No hay que atarse a las situaciones. Si lo haces no podrás mirar atrás. Siempre mirarás atrás. Reconoces todas las cosas que has dejado de hacer. Todos los sitios a los que has dejado de visitar por quedarte quieto.
Miras atrás y sabes que has podido dejar de comerte el mundo por una decisión que te ha hecho tomar otra y así constantemente. No paras de preguntarte porqué no te has ido a otro lugar. Este no es tu sitio. Quizá Finlandia, o Alemania, o California, o... que más da el sitio, podrías estar en todos esos sitios. Podrías haber hecho algo con tu vida. Podrías haber participado en tantas cosas que quizá no te habría hecho falta tanto tiempo en el mismo lugar para creer que aprendes algo cuando realmente lo que descubres es todo lo que estás dejando de aprender.
Sinceramente creo que en estos años he dejado de aprender tantas cosas que no se si seré capaz de recuperar todo aquello que no he aprendido.
Lo has visto, no hay nada, de lo que tanto odiabas. Lo he cambiado de lugar, espera, aguarda, nunca valoras nada.
... se esfumaron sin avisar.