La última página
Estoy cansada de conversaciones de menos de 3 minutos. De llamar y que la única escapatoria sea colgar. De propuestas absurdas y de mentiras.
Todas los desvarios de una joven de 21 años que no sabe como llevar el día a día. Muchas veces pensando y otras veces actuando.
Estoy cansada de conversaciones de menos de 3 minutos. De llamar y que la única escapatoria sea colgar. De propuestas absurdas y de mentiras.
“Estudiando” Derecho Civil pienso. Me pregunto si todas las personas pensamos igual. Si todos queremos lo mismo y buscamos lo mismo en la vida. Estoy segura de que la finalidad es la misma, pero el camino que seguimos es totalmente diferente. Como si tuviéramos múltiples personalidades y cada una quisiera hacer algo diferente. Todas y cada una de ellas pensando siempre en ella, como si no existiera el mundo. Uno quería hacer las cosas siempre bien y el otro en cambio quería romperlo todo. El tres pensaba que nada importaba y el cuatro siempre quería dormir. El quinto siempre proponía que corrieran a donde fuera lejos, lejos. Y el sexto sólo pensaba en follar. Al siete sólo le importaban las canciones. Al ocho solo lo que pudieran decir, al nueve como sonarían si la tocara otro y el diez se preguntaba si te iban a gustar después de una semana sin hablar. El once nunca se inclinaba y el doce siempre tenía una opinión, el trece se encargaba de la buena suerte y el catorce nunca quería mirar atrás.