The Postal Service

Todas los desvarios de una joven de 21 años que no sabe como llevar el día a día. Muchas veces pensando y otras veces actuando.

jueves, agosto 31, 2006

Siempre había pensado que de cada persona teníamos que aprender algo, pero tal vez no sea así. Los mejores momentos son en los que no esperas nada de nadie ni de nada, en los que nada te preocupa y eres capaz de disfrutar del más pequeño detalle.
Me gusta encontrar a esas personas con las que he compartido un año, ver que en ningún momento falta la conversación y las risas. Me gusta poder sentarme en el sillón y no tener que preocuparme por nada, me gusta escuchar música tranquilamente a un volumen en el que las obras no se interpongan de por medio. Al fin y al cabo me gusta mi vida

lunes, agosto 28, 2006

Ermitaño

Hacía mucho que no recordaba tu manera de expresarte, había olvidado tu forma de hablar, tu forma de hablarme. Necesitaba recordarla, no quiero olvidarla nunca y prometo no hacerlo.
Madrid no fue lo mismo desde que te conocí, aprendí a conocerla y a enamorarme, descubrir lugares inesperados. Pero te fuíste y dejamos muchas cosas pendientes, me prometiste que irías conmigo al Parque del Oeste a buscar el lugar donde se rodó una escena de la jovén Maria Valverde y no lo he olvidado.
También recuerdo ese último día que te vi, la noche del domingo siguiente cuando nos enteramos de todo. No dabamos crédito a llegar el día siguiente a clase y que tu pupitre se encontrara vacio. Dos visitas inesperadas aparecieron esa noche en mi casa, una de ellas durmió junto a mi esa noche, apenas pegé ojo y muy pronto estuvimos levantadas. El primer día no dijimos nada a nadie, se fueron enterando poco a poco a lo largo de esa semana, cuando ya era inevitable tu ausencia. De tu puño y letra nos entregarón esas cartas que nos dejaste.
Ahora todo está bien, todo ha vuelto a la normalidad, tanto para nosotras como para tí. Algún día vendrás a vernos y tendrás que cumplir todas esas promesas que me has hecho, incluido ese paseo eterno.

viernes, agosto 25, 2006

Sin tele y sin cerveza Homer pierde a cabeza

¿Todo el mundo sabe que Madrid está lleno de obras no es así? Si no lo es os puedo asegurar que es verdad.
Pues esta vez las obras las noto y las siento, no porque me guste sino porque las tengo justo debajo de mi casa. Por una estúpida obra de la que nadie está de acuerdo a las 9 de la mañana empiezan los simpáticos obreros a hacer un ruido insoportable. Está claro que ahí no acaba todo, con lo efectivo de estos obreros madrileños el paso a mi portal es parecido al de Indiana Jones en busca del arca perdida, podéis haceros una idea. Pero... tampoco termina aquí, teniendo contratado el servicio de Madritel con los tres servicios (Internet, televisión y teléfono) con ese minucioso y cuidadoso trabajo que caracteriza a mis amigos obreros ni cortos ni perezosos rompieron el cable y nos quedamos sin ninguno de ellos lo que constaría totalmente incomunicado si no fuera por la magnifica telefonía móvil que existe hoy en día (que por cierto llevo una semana intentando activar mi tarjeta del móvil y nada de nada... por lo tanto ¡estoy incomunicada!).

Pero bueno, esto es lo que se tiene que sufrir. Pero eso si, a finales de año yo pediré mi indemnización exigiendo que ya que tenemos Madrid lleno de hoyos yo quiero el mío propio... que ya casi tenemos un hoyo por habitante...

domingo, agosto 20, 2006

¿Qué es Miguel?

Miguel es un fantasma, una sombra, el personaje de una historia acabada hace ya tiempo. Miguel es una rutina, un buenos días sin sonrisa, un me voy a la cama sin caricia y sin mirada, un qué hay de cena sin beso. Miguel es el último capítulo de un cuento que quizá fue de amor pero que ahora es de miedo, de soledad, de paseos sin palabras, conversaciones televisor-hola qué mal está el mundo-llamó tu madre-me voy a dormir-estoy cansado. Nada de qué guapa estás hoy! Nada de te has cortado el pelo, qué bonita sonrisa, te traje un regalo porque te eché de menos cada segundo.
Así que cuídate de Miguel, Ninfa, porque quizá algún día lo tendrás a tu lado, sentado a tu mesa, dentro de tu cama. Y tal vez querrás engañarte y engañarlo, tal vez querrás mantener la farsa, mantener cerrada la puerta de la jaula, pero en las jaulas se pudre el aire, el ansia, las ganas, las ilusiones, y un día has olvidado dónde guardaste la llave.

miércoles, agosto 16, 2006

Ángel o demonio

Me encuentro sumida en el caos, un caos que no es del todo desagradable sino que tiene su punto de mágico.
Miro dentro de mi cabeza y encuentro un pequeño diablo acurrucado esperando no ser visto. Le pregunto cual es su motivo para esconderse y con una voz temblorosa me responde que no todo es lo que parece. No se lo que quieres decirme, no entiendo nada. En ese momento aparece el ángel y el demonio empieza a temblar. El ángel con su inmensa belleza era capaz de cautivar a cualquier persona, nadie podía sospechar de él. Se podían observar sus cabellos rubios, ojos azules, labios de un rojizo especial, una figura perfecta, y tiene un curioso encanto que hechiza a todas las personas que lo conocen.
Deslumbrada ante tal aparición escucho la lejana voz del diablo diciendo con un fino hilo de voz que apenas se podía percibir es él. Me agacho lentamente para comprender que era lo que quería decir. En ese mismo momento el ángel comienza a acercarse a nosotros con paso lento.
Tiembla, tiembla cada vez más; no puede hablar, el miedo se ha apoderado de él. El ángel acelera el paso, se aproxima a nosotros. Su rostro empieza a desfigurarse, todas esas facciones que tenía en un principio habían desaparecido, apenas quedaba rastro del antiguo ángel, se había convertido en un ser cruel. En ese momento entendí que el alma se estaba manifestando en su nueva imagen, se había convertido en un ser despreciable, en un monstruo capaz de perjudicar a todo aquel que se relacionase con él.
Era tarde para huir, se encontraba a escasos metros de nosotros, no había escapatoria. Me acerco al diablo y susurro ahora lo entiendo, no todo es lo que parece.
Se observa el miedo en los ojos del diablo, pero un brillo especial aparece en su rostro. Se levanta de un salto con el fin de evitar lo inevitable. Se acerca rápidamente al camino del ángel, hay un enfrentamiento y un gran luz me interrumpe la vista; todo ha terminado.

jueves, agosto 10, 2006

Relato de un día de verano

Era pronto, en la calle se escuchaba el sonido del silencio. El calor hacía que todas las personas que no estaban de vacaciones permanecieran en su casa refugiadas de las garras del sol.
Pero dos jovenes decidieron adentrarse a la aventura. Una campanada señalaria el momento en que se encontrarían justo en ese punto donde empieza todo, a donde van a parar todos los caminos. Una baldosa indicará el lugar, allí se encontraran por primera vez, serán como dos niños que pasan las noches leyendo El Principito, que iran a su destino por el camino de Oz y pasarán la tarde en el País de Nunca Jamás.

miércoles, agosto 09, 2006

365


Era pronto y sonó el teléfono, por una extraña razón yo no me levante. No me dijerón nada y seguí durmiendo.
Algo raro pasaba, no sabía el que era. Supuse que alguna discusión, no quise preguntar. Me preparaba para irme con un amigo, era su cumpleaños e ibamos a hacer una tarta.
Alguien viene a mi casa, eran mis padres, pero a esa hora no debían estar aquí. Yo no sabía nada, como siempre la última en enterarse. Nada podía hacer, me mantuvieron al margen y hay muchas cosas que sigo desconociendo, me dijeron que me marchara que de nada serviría quedarse.
Hice como que nada pasaba, intenté disimularlo pero fui incapaz. Me conocía demasiado bien y en menos de un minuto sabía que algo me ocurría, ya hace un año de todo esto.

lunes, agosto 07, 2006

La princesa y el enano

Había una vez una princesa que vivía en un palacio muy grande. El día en que cumplía trece años hubo una gran fiesta, con trapecistas, magos, payasos..... Pero la princesa se aburría. Entonces, apareció un enano, un enano muy feo que daba brincos y hacía piruetas en el aire. El enano fue todo un acontecimiento.

Bravo, bravo, decía la princesa aplaudiendo y sin dejar de reír, y el enano, contagiado de su alegría, saltaba y saltaba, hasta que cayó al suelo rendido. "Sigue saltando, por favor" dijo la princesa. Pero el enano ya no podía más. La princesa se puso triste y se retiró a sus aposentos.....

Al rato, el enano, orgulloso de haber agradado a la princesa, decidió ir a buscarla, convencido de que ella se iría a vivir con él al bosque. "Ella no es feliz aquí" pensaba el enano. "Yo la cuidaré y la haré reír siempre". El enano recorrió el palacio, buscando la habitación de la princesa, pero al llegar a uno de los salones vio algo horrible. Ante él había un monstruo que lo miraba con ojos torcidos y sanguinolentos, con unas manos peludas y unos pies enormes. El enano quiso morirse cuando se dio cuenta de que aquel monstruo era él mismo, reflejado en un espejo. En ese momento entró la princesa con su séquito.

"Ah estas aquí, qué bien, baila otra vez para mí, por favor". Pero el enano estaba tirado en el suelo y no se movía. El médico de la corte se acercó a él y le tomó el pulso. "Ya no bailará más para vos, princesa" le dijo. "¿Por qué?" preguntó la princesa. "Porque se le ha roto el corazón". Y la princesa contestó: "De ahora en adelante, que todos los que vengan a palacio no tengan corazón"
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viernes, agosto 04, 2006

Descubriendo virtudes

Os preguntareis cuales son las principales características que pedirá una persona para compartir su piso. Pues es muy facil, por lo visto yo reuno por lo menos las más importantes de todas según La Emperatriz (que cuando lea este magnifico post se acordará en mi, espero que para bien):

*Soporto la mierda
*Estoy bastante colgada
*Soy minimamente friqui
*Seguro que la dejo pintarme dibujos en las pantuflas de estar en casa....
*Buen gusto cinematografico para ver pelis a la hora de cenar

Pufff soy un encanto ¿alguien más me quiere? ya veis lo bien que me han descrito jeje.

jueves, agosto 03, 2006

Cosas que se encuentran

Y al final me he ido... pero me llevo tu barquito de la suerte y unos recuerdos que ni siquiera la distancia podrán borrar. Gracias por las películas, por el CD, por las caminatas, por hacerme reir y abrazarme mientras lloraba.
Soy una dramatica, eso lo sabrás más o menos... y siento que estoy en medio de una pesadilla... no puedo dejar de decir que no es real... que me despertaré y todo estará bien... pero si es verdad (...) Madrid y su gente me han recibido con los brazos abiertos y simplemente me he enamorado. Mi corazón está roto... y no es por un tio... es por todo lo que estoy a punto de dejar. Pero... volveré... ¡por mis ovarios! Un día recibirás una llamada y seré yo, diciendo que por fin vuelvo a casa.


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